Qué ciudad más bonita…¡Para volver una y otra vez! La primera vez que me fui de viaje independiente con una amiga, recorrimos tres cuidades de Italia en tren y una de ellas fue Roma. En otra ocasión, estuve un mes allí solita aprendiendo italiano y viviéndola a fondo. También la recorrí con mis padres durante una escapada de unas horas. Finalmente, la última vez que la visité, de paso hacia la Costa de Amalfi, al suroeste de Italia, iba con mi novio.
Para pasear es increíble, porque tiene monumentos de sobra conocidos que se sitúan fácilmente en el mapa y se encuentran bastante cerca unos de otros, con lo que no hay riesgo de perderse ninguno. Pero además, mires donde mires, atravesando la ciudad sin buscar nada en concreto, puedes encontrarte con sorpresas en cualquier rincón entre el bullicio de las calles.
No dejéis pasar ninguna iglesia porque puede tratarse de una de tantas con frescos firmados por artistas como Caravaggio (San Luigi dei Francesi) o Lippi (Santa Maria Sopra Minerva) o de alguna pequeña joya con mosaicos bizantinos como San Clemente, cerquita del Coliseo. Prestad atención a los sonidos: un acordeón que suena al atardecer en cualquiera de las conocidas Piazze, como Piazza Navona, Piazza della Rotonda que es donde se encuentra el Panteón, o Campo dei Fiori, los motorinos que recorren como locos las calzadas desniveladas o el agua transparente de las fuentes antiguas que los turistas aprovechan para refrescarse del pesado calor veraniego (en Piazza di Spagna o la Fontana di Trevi).
Además, no hay que perderse una velada en un pintoresco barrio al otro lado del río, el Trastevere, un agradable paseo entre cipreses hacia las catacumbas de San Callisto o San Sebastiano, los restos de la época romana como si de un museo al aire libre se tratara desperdigados aquí y allá (El Coliseo, El Foro Romano) o la Bocca della Verità a la entrada de Santa Maria in Cosmedin…todo de película…
Y si con esto que os cuento no os entran ganas de ir… ¿qué tal si os digo que hay algo increíblemente rico, que sólo he probado en Roma y que siempre, siempre tomo cuando voy? Lo podéis encontrar en una típica cafetería romana, de las de pedir de pie: granizado de café con nata. Para encontrar el sitio, váis a la Piazza della Rotonda, os ponéis de espaldas al Panteón y a vuestra derecha tenéis que ver un local que se llama Tazza d ‘Oro. Entráis y al fondo al fondo, en la caja, decís: » Vorrei una granitta di cafè con panna, per favore». Entonces os dan el ticket y váis a la barra con él para dárselo al camarero. Mientras esperáis a que os atiendan, os aconsejo mirar alrededor, porque merece la pena ver una cafetería antigua y llena de cosas curiosas y observar a los italianos tomando su cafecito. Después, cogéis vuestro vaso de granitta di café con panna y a disfrutar! Mejor si es a la sombrita en medio de la plaza, mirando al Panteón y descansando del paseo!
Datos prácticos:
-Cafetería Tazza d’Oro
Via degli Orfani 84, esquina con Via dei Pastini
ANDREA dijo,
junio 7, 2007 @ 1:18 am
Siempre tan guapa como siempre!!!!Irse de viaje con Susi es siempre una aventura por eso me ha encantado esta página ya que, al no poder tener el privilegio de tener siempre a mi Susi, sus palabras me transportan con ella a esos instantes.Un beso enorme para ti y Ro.Gracias por soportar mi vida loca loca y estra siempre ahí.
antonia dijo,
junio 7, 2007 @ 9:40 am
«Vorrei una granitta di café con panna, per favore»
¡¡¡ POR FAVOR QUE RICO !!! ¿Cuándo vamos?
Bezos.
Bego dijo,
junio 18, 2012 @ 4:17 pm
Me acuerdo de la granitta de café, un respiro en el largo paseo desde el Coliseo hasta la plaza de España con nuetra entusiasta guía ( ¿ os imaginaís de quien se trata?).