Saint Ouen y Saint Denis: mercado de pulgas y basílica catedral en París/Saint Ouen and Saint Denis: a flea market and a basilica cathedral in Paris
Los mercados de pulgas me trasladan a otras épocas. Rodeada de objetos, ropas y muebles variopintos mi mente vuela y se imagina cómo se vivía antes: la vida cotidiana, la moda que triunfaba, la decoración que era tendencia. Pasear entre los puestos es como hacer un viaje en el tiempo. Es verdad que cuando lo hago al final no compro nada. Probablemente porque me dan cierto respeto las historias que pueda haber detrás de cada propuesta. Sin embargo, me gusta recorrer esos recovecos que provocan que me haga preguntas y que mi imaginación vuele. Por eso, en mi última visita a París, propuse que reserváramos una mañana para visitar las pulgas de Saint Ouen. Y es que después de varias visitas a la capital francesa sin conocerlo, había llegado el momento de dejarse cautivar por los interminables tenderetes de este famoso mercadillo. Cuando recorráis, como yo lo hice, la Rue des Rosiers, su arteria principal, os iréis encontrando a derecha e izquierda las entradas a los distintos mercados que componen Saint Ouen y que no son otra cosa, en su mayoría, que un conjunto de callejuelas repletas de tiendas que exponen sus preciadas mercancías en el exterior. Ejemplo de ello es el coqueto Marché Vernaison. Se trata de escenarios con mucho encanto y un punto bohemio en los que es fácil recordar algún diálogo del Midnight in Paris de Woody Allen. Hay además un pasaje comercial cubierto, Le Passage, que tampoco debéis perderos. Y unas cuantas opciones más por supuesto. Entre mis preferidas: el Marché Jules Vallès y el Marché des Rosiers.
Después, ya que os encontráis por esta zona, os recomiendo acercaros en metro a la basílica catedral de Saint Denis. Estoy segura de que os impresionarán sus enormes y delicados vidrieras y rosetones de colores del siglo XIX. El nombre del monumento tiene su origen en la localización del templo: un antiguo cementerio galo-romano que acoge la sepultura de Saint Denis, primer obispo de París. Fue una de las abadías benedictinas más importantes de la Edad Media y es una referencia incontestable del primer arte gótico, aunque su fama se debe principalmente a que a partir del siglo VI fueron enterrados en ella la mayoría de los reyes y reinas de Francia. Aquí descansan los restos mortales de Luis XVI y María Antonieta tras haber sido trasladados por orden de Luis XVIII desde el cementerio de la Madeleine en París. Impresionantes por cierto las estatuas orantes de estos dos soberanos encargadas también por él.
¿Y vosotros? ¿Visitáis a menudo mercadillos de pulgas? ¿Alguna vez compráis? ¿Y qué me decís de las catedrales? ¿Soléis incluirlas en vuestras visitas turísticas?
Consejos prácticos
Para visitar el mercado de pulgas de Saint Ouen os aconsejo tomar el metro hasta la parada Porte de Clignancourt. Una vez allí, recorred la Avenue de la Porte de Clignancourt hacia la Avenue Michelet. Tendréis que pasar bajo una carretera que cruza la avenida mediante un puente, dejar atrás un mercadillo de productos actuales y seguir las indicaciones hacia la Rue des Rosiers que encontraréis a vuestra izquierda.
La basílica catedral de Saint Denis se encuentra muy cerca de la parada de metro del mismo nombre.
Mer dijo,
octubre 26, 2012 @ 10:16 am
París-……. Quiero ir! Me muero de ganas!!!
Silvia {enmiespaciovital} dijo,
octubre 26, 2012 @ 1:22 pm
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Un beso,
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chus dijo,
octubre 26, 2012 @ 1:57 pm
Tengo muy buenos recuerdos de nuestro recorrido por estos mercadillos, no os lo perdáis en próximos viajes a París, pasaréis un buen rato divertido entre un montón de curiosidades y la visita a Saint Denis es obligada -no importa haberla visto antes-.
¡Qué bien habernos dado hoy un paseíto por allí con tu blog!.
Antonio Ruiz (Naturaleza y Viajes) dijo,
octubre 26, 2012 @ 11:16 pm
Muy buena descripción y fotos. Estuve en París hace varios años, pero sólo por una noche, pues los simpáticos de Air France nos dejaron tirados por overbooking durante el trasbordo a Cuba. Alquilamos un coche y nos llevó al centro, allí conocimos lo más representativo o turístico de la ciudad. Ojala hubiese tenido tiempo de conocer mucho más y en especial algunos de los que indicas en el post, pues entre lo que vi, lo que muestras y lo que he leído, París se consolida como una de las ciudades más bellas del mundo.
Gracias por compartir y abrazos.
TRÊS dijo,
octubre 29, 2012 @ 9:20 am
Las catedrales por supuesto, ¡¡¡no faltan en mis viajes!!! Y esta es preciosa. Y los mercadillos de pulgas de París es algo que tengo pendiente, ¡nunca tengo tiempo! Pero a la próxima no falla 🙂
Bss
Kat El Jardin de los Muffins dijo,
octubre 29, 2012 @ 6:29 pm
Lo quiero todo,que vicio estos mercados me pierden,nunca se si ir o no porque despues no puedo con todo lo que he comprado,si es en Paris ya ni te cuento!!!
Saludos!!
Sonia Otero dijo,
octubre 30, 2012 @ 4:15 pm
A mi me está empezando a pasar como con las librerías y es que cada vez me gusta más visitarlos!!!!
Begoña dijo,
noviembre 16, 2012 @ 7:28 pm
Yo recuerdo que me impresiono esta catedral, increíble, después de un trayecto en metro de 45 minutos ? rodeada de gente y llegada a un barrio en el que sentí
Un poco de miedo, hace más de 20 años, entonces esta visita era poco conocida ,no era lo que habitualmente se visitaba pero nunca se me olvidara, para mi no hay nada como París.