Emprendedores por el mundo: Lucía, Lucía Be y… algún lugar de la Mancha/Entrepreneurs around the world: Lucía, Lucía Be and… somewhere in la Mancha

Lucía se marchó por amor a vivir a un pueblito perdido en el campo, en algún lugar de la Mancha. Desde allí, intenta alegrarnos la vida con Lucía Be, su marca, que cuenta con una recién estrenada tienda online en la que vende preciosos diseños e ilustraciones llenos de humor y buen rollo, además de alegres tocados y complementos entre lo bucólico-campestre y lo vintage, a los que siempre imprime su toque personal. Por si esto fuera poco, Lucía es blogger. En efecto, comparte sus aventuras de emprendedora en el campo a través de un blog divertido, interesante y bonito a partes iguales, que para mí es lectura habitual obligada. Ella misma nos habla en este post con más detalle de su marca y de las bondades de la Mancha. ¡No os lo perdáis!

En Lucía Be podemos encontrar tocados, sombreros, complementos e ilustraciones que nos hacen soñar y nos alegran la vida. Tu marca es especial y se nota. ¿Nos cuentas cuáles son sus valores y lo que en tu opinión la hace diferente? 

Lucía Be son tocados, dibujos, historias y cosas que hacen que la vida sea una fiesta. Ése es mi reto principal, conseguir que la vida sea más bonita, ya sea con una corona de flores, unas ilustraciones o un post divertido. Supongo que eso es lo que me hace diferente. Yo no quiero venderte un tocado sin más, si no que te quedes conmigo porque te he arrancado una sonrisa o he conseguido que tu lunes sea un poquito mejor.

Lucía Be pone especial cuidado en los detalles. El trato cercano con el cliente y un packaging bonito son algunos de los elementos esenciales de la marca. ¿A qué tipo de público se dirigen tus productos?

A todo el que le gusten las cosas bonitas. El campo es amplio, ¿no?

Hemos notado que cada una de tus creaciones presume de estar «hecha en el campo con amor». ¿A la marca le ha sentado bien dejar la ciudad atrás y trasladarse al campo?

Fue algo que no estaba en mis planes y que de hecho me descolocó mucho, pero curiosamente es uno de los pilares de la marca. Cuando me casé, me vine por amor a vivir al campo, alejada de todo. Y si te digo la verdad cuando llegué a este pueblo perdido me entró un bajón absoluto y casi me vuelvo majara. Estuve un año súper colgada y renegando del pueblo, pero a la vez, trabajando como una posesa para sacar esto adelante. Yo pienso que todo es por algo, y que hay que intentar sacar el lado bueno. Cuando llegué aquí fue bajo condición: “tres meses y alquilamos algo en la ciudad”. Dentro de nada hará tres años, y gracias a esto mis productos son los que son, artesanales, con una clara inspiración en la naturaleza… En mi jardín plantamos toda la lavanda que va en el packaging, la frutera del pueblo nos da las cajas de madera que reciclamos para meter los canotiers, he dado trabajo a costureras y artesanas del pueblo que me cosen pajaritas a mano, lazos y tocados especiales… Todo eso ha hecho posible ese “hecho en el campo con amor” de las etiquetas.

La colección de novias y la de primavera-verano además de la tienda online han sido tus últimos proyectos. ¿Qué más tienes pensado a corto y a largo plazo?

¡Mucho! Yo siempre estoy maquinando, no he terminado un catálogo y ya estoy pensando en la próxima colección. Ahora mismo, quiero consolidar la página como plataforma de venta online, ampliar la colección de papelería e ilustraciones… he lanzado una colección de pajaritas y mini poms para customizar los zapatos y ya estoy pensando en lo que haremos para cuando venga el frío. Para el futuro, un libro, ése es mi súper reto. Un cómic femenino y divertido 100% Lucía Be. ¡A ver si consigo sacar tiempo!

Sabemos que cuando trabajabas escribiendo sobre moda te apetecía estar al otro de la noticia. ¿Cómo has conseguido dedicarte profesionalmente a lo que te gusta? 

Con mucho mucho mucho mucho mucho trabajo. No hay otra. Una cosa es que quieras montar algo, que tengas una idea… pero detrás hay horas, fines de semana, no ganar un duro e incluso perderlo… el camino de emprender es lento, costoso, difícil… pero con infinitas satisfacciones.

Tienes un blog donde además de enseñar tus creaciones cuentas tu vida en el campo y haces reflexiones en clave de humor. También estás en Twitter, Facebook, Instagram y Pinterest y muchos blogs hablan de ti… Además, vives en un pueblo pequeño y trabajas desde allí. ¿Qué importancia dirías que tiene el mundo online en tu negocio? 

Muchísima, diría que… ¿el 90%? No es que mi trabajo sea virtual, pero sin las redes todo esto no hubiera sido posible. Gracias a las redes sociales he podido contar lo que hago y darme a conocer. Todo suma: una foto bonita en instagram, una entrada interesante en el blog, un tuit divertido, un dibujo en Facebook que puedas compartir…  yo dedico mucho tiempo a pensar cómo comunicar lo que hago y cómo intentar conectar con la gente, porque eso es lo que hace posible que la marca siga existiendo.

Y para los futuros emprendedores, cuéntanos: ¿Te han servido tu formación anterior y tu experiencia como periodista? ¿Qué te ha parecido más difícil al intentar montar tu propio negocio? ¿Qué crees que hace falta para ser emprendedor? ¿Es fácil conciliar vida personal y laboral cuando eres tu propia jefa? ¿Cuáles son las grandes alegrías y las mayores dificultades de un emprendedor?

Todo lo que uno ha hecho en la vida cuenta. En mi caso, mi formación y trabajo como periodista en revistas de moda me ha ayudado a conocer mejor el mundo en el que me muevo, a saber cómo comunicar, a tener una red de contactos profesionales con la que poder contar… muchas veces he trabajado en empresas en las que pensaba “¿pero yo qué narices hago aquí?”. Echo la vista atrás y todo eso que he hecho me ha servido en todo lo que hago ahora. Eso sí, uno tiene que ser valiente y cortar cuando lo crea necesario. Yo dejé un trabajo y todo el mundo me tildaba de loca, pero creía en mi proyecto y ahora, tres años después, empieza a hacerse realidad.

Te digo tres años después, es decir: que para emprender hay que tener paciencia. Y sobre todo, trabajar mucho sin esperar resultados inmediatos, hacer algo mejor que los demás y saber aprovecharlo, rodearte de gente que crea en ti, aunque sólo sea una, pero necesitas un poco de apoyo de un fan incondicional. E invertir y reinvertir. Si quieres que tu empresa sea algo, no te gastes el dinero en irte de vacaciones, reinviértelo en mejorar lo que haces.

Todo eso hace que la vida sea complicada, hay que trabajar fines de semana y la empresa se lleva siempre el dinero, así que hacen falta ganas y trabajo, y mucho orden para no quitarle tiempo a tu familia y poder conciliar, aunque sea un poco. La alegría viene cuando todo empieza a dar su fruto, cuando ves que llegas a la gente y cuando puedes vivir de lo que te gusta. El camino es difícil pero vale la pena.

Antes hemos dicho que vives en el campo y esto es un blog de viajes, así que… Háblanos de tu pueblito: recomiéndanos algo que ver, un sitio donde comer, otro donde dormir, un lugar que hayas descubierto y que te encante…

No suelo contar en donde vivo exactamente, pero sí puedo decirte que está en Castilla la Mancha y a una hora de Madrid. Para que te hagas una idea, las fotos de la nueva colección de tocados están hechas a cinco minutos de mi casa, un lugar que descubrí hace nada, con un lago, faisanes y ¡hasta un castillo!

Para desconectar, nada mejor que un fin de semana por la zona. Para dormir, la Posada del Agua, un hotelito al lado del Embalse del Burguillo (este último en Castilla y León) que es puro encanto. Puedes bañarte en el embalse, alquilar un barco, irte de excursión y hasta cruzarte con un ciervo si tienes suerte. También está el Parador de Oropesa, un palacio renacentista increíble y en un pueblo con mucha historia.

Eso sí, si te pilla de paso o te apetece comer bien, El Pedrito es el mejor restaurante de pueblo del mundo mundial. Decoración horrible pero el mejor producto y precio que hayas visto jamás. En Portillo de Toledo, un pueblo perdido en el que está además el artesano que le hacía los zapatos al rey. Y oye, después de comer puedes ir a encargarle unos…

¡Gracias Lucía por traernos un poquito de tu maravilloso mundo a esta sección y por las preciosas fotos! Y vosotros, ya sabéis que Lucía Be os espera también en su web, su blog, su cuenta de Twitter, su Facebook, su Instagram y su Pinterest. ¿Os pasaréis a visitarla? Y en cuanto a las recomendaciones viajeras… ¿No os parecen perfectas para una escapada rural este otoño?

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Fotos vía Lucía Be.