Con los derviches en… Estambul
El querer siempre más, sólo proporciona esclavitud.
Buscar el cielo más allá de tus puertas
Convertirá en piedra tu corazón.”
De momento, de vuelta por la red de redes, me gustaría proponeros una experiencia distinta, si tenéis la suerte de encontraros en esa ciudad única entre Europa y Asia, que es Estambul. Os invito a asistir a una ceremonia de derviches giróvagos o mevlevi sufíes.
Hablar de sufismo es referirse a la mística de una religión muy concreta: el Islam, aunque la misma admite miembros de cualquier religión, sexo y condición. Su objetivo: fundirse con el todo y desaparecer del yo, que nos separa del resto de la humanidad. El vehículo para lograrlo: una ceremonia llamada sema, en la que de una manera bellísima, al son de la música y guiados por una flauta, los derviches danzan sobre si mismos, y alrededor de un centro como si fueran planetas. Una mano hacia el cielo y la otra hacia la tierra, simbolizan la unión entre los dos mundos, y colocan al derviche en el medio, como intermediario que recibe de Dios y entrega al hombre.
Una de las ramas más importantes del sufismo, nace en Turquía y lo hace de la mano de Jalaludín Rumí, maestro y fundador de la orden de Mevlevi sufi y gran poeta místico.
Hoy, sus miembros combinan su faceta espiritual con una vida normal dentro de la sociedad, separándose de esta última únicamente durante su periodo de formación.
Por mi parte, fui a la sema dispuesta a fundirme con los derviches y quedé fascinada por sus preciosos movimientos, cómo giran y van desdoblando los brazos poco a poco al tiempo que se van olvidando de ellos mismos, concentrados únicamente en la música y su constante movimiento. Para mí es uno de esos momentos bellos, que a veces nos encontramos por el mundo y que realmente merecen la pena.
vernos a nosotros mismos?
Ni cristiano, ni judío, ni mago, ni musulmán.
Ni el este, ni el oeste, ni la tierra ni el mar.
Ni la naturaleza, ni las estrellas del Cielo.
Ni tierra, ni agua, ni aire.«
Diván de Sams de Tabriz (maestro de Rumí)
moonriver dijo,
enero 14, 2008 @ 8:20 am
¡Por fin una nueva entrada!Bienvenida Su.
Bueno,me han encantado los poemas,sobre todo,el primero.
Y lo de los sufíes,ya sabes que es una de mi experiencias pendientes.¡Qué lástima que no me pudiera apuntar al viaje!A ver si con el próximo hay más suerte.
Me tienes que dejar los libros de donde has sacado los poemas.A ver si te animas y me sigas haciendo viajar sin moverme del sofá.
odiolitos dijo,
enero 15, 2008 @ 11:57 pm
¡Pardiez!
Me corroe la envidia ruin… Todos esos viajes molones, ¡y yo que la última vez que me escapé fue a ver familia!
En fin, seguiré haciéndome los dientes largos con tu blog…
¡Un abracete!
Alejandra dijo,
enero 16, 2008 @ 10:23 pm
Bueno, bueno… Qué viajera estás hecha. Yo me quiero ir contigo 🙂 Es lo que más me gusta del mundo 😀
Seguiré leyéndote…
Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaac :-*
BlitzKrieg dijo,
enero 17, 2008 @ 11:54 am
Interesante documento. Los sufíes estos me han recordado un libro que estoy leyendo… Dejo otra cita, ya que el blog va de viajes…
«Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca debes rogar que el viaje sea largo, lleno de peripecias, lleno de experiencias».
Ahí lo dejo.
¡Que vaya bien!
Susana dijo,
enero 18, 2008 @ 6:45 am
«Que muchas mañanas de verano haya en tu ruta
cuando con placer, con alegría
arribes a puertos nunca vistos.»
Qué bonito poema de Kavafis sobre los viajes, sobre la vida…
¡Gracias por recordármelo!
Susana dijo,
enero 18, 2008 @ 6:43 pm
¡Muchas gracias odiolitos y alejandra por vuestra visita y vuestros comentarios!
¡Un besote!¡Volved cuando queráis!
juana dijo,
enero 18, 2008 @ 6:46 pm
Etorri-ona,mi niña:había oido algo sobre ésto pero muy superficialmente.Me ha parecido curiosísimo.En esa estación estuve yo en el 91.Da un poco pena que algo tan íntimo se desarrolle allí para el turismo y que la comercialización empañe un poco la esencia.Cuéntanos más cosas,salada.
Un besazo.gero arte.
bego dijo,
enero 24, 2008 @ 7:36 pm
Muy interesante Susana ,ya sabes que te leemos, siempre nos enseñas algo que se sale de lo habitual en estos viajes…..la verdad es que los preparas con muchas ganas y espero que lo sigas haciendo.Hasta luego.
antigüo dijo,
enero 30, 2008 @ 10:04 am
La verdad es que merece mucho la pena tener la oportunidad de ver a los sufies; yo también estuve viéndolos cuando fui a Estambul y me gustó mucho, principalmente por la magía que se respiraba en el ambiente mientras realizan sus movimientos…
Juana dijo,
enero 31, 2008 @ 8:31 pm
Susana:Si accedes al blog de Isra encontrarás,creo que el día 30,una maravillosa canción titulada La flor de Estambul.Sigue contándonos cositas,salada.Sero arte
Paco León dijo,
marzo 28, 2008 @ 12:31 pm
Jambo Susana…
Cuando puedas mira esto:
http://todosobresafaris.com/2008/03/25/premios-blog-solidario/
Un besote!
chusa dijo,
mayo 30, 2008 @ 7:00 pm
Yo también, como Blitzkrieg, al leer tu comentario tan poético he recordado al Kavafis de Itaca: «Cuando emprendes el viaje hacia Itaca debes pedir que el camino sea largo, lleno de venturas, lleno de conocimiento….Ten siempre en el corazon la idea de Itaca. Has de llegar a ella…. pero no fuerces jamás la travesía……». Un beso.